Uno de los grandes problemas que tienen los dispositivos móviles es la duración de la batería. ¿A quién no le se le ha agotado alguna vez la batería de su teléfono móvil justo cuando más lo necesitaba?  Si tu batería «te abandona»… en Mundo Informática os brindamos unos consejos que pueden estirar la duración de la batería de vuestro teléfono móvil.

1.- Apaga lo que no uses

Si no necesitas la geolocalización, no es necesario que tengas activado el GPS. Sí, es cierto que en los metadatos de las fotografías que realices con el móvil puede aparecer la ubicación pero la actividad del GPS consume determinada cantidad de batería que te puede hacer falta al final del día.

Igualmente el bluetooth no es necesario si no estás usando un manos libres, desconectarlo supone un significativo ahorro de batería.

Lo mismo pasa con el módem WiFi. Si estás fuera de casa y no te vas a conectar a ningún Hot Spot WiFi, ¿Para qué dejar la WiFi activada buscando constantemente puntos de acceso a los que conectarse?

Existen Widgets en Android que te permiten rápidamente desconectar tanto el bluetooth como el GPS e incluso el nivel de brillo de la pantalla y la sincronización.

2.- No dejes la pantalla encendida más de lo necesario

Si no la estás mirando, ¿para qué tenerla encendida? La retroiluminación de la pantalla es uno de los elementos de mayor consumo en un dispositivo móvil, es por esto que programar el apagado automático para que se active a los 15 segundos de inactividad facilitará un menor consumo que si está programado a los 30 segundos o 1 minuto. En Android lo podemos cambiar en AJUSTES->PANTALLA mientras que en iOS lo encontraremos en AJUSTES->GENERAL->BLOQUEO AUTOMÁTICO

3.- Deja que el teléfono controle el brillo de la pantalla

Uno de los inconvenientes de las pantallas LCD es que, a mayor cantidad de luz ambiente, menos visibles son. Por ello muchos de nosotros tenemos configurado el nivel de brillo en la pantalla de nuestro teléfono móvil al máximo para poder ver correctamente en casi cualquier situación. Nuestro dispositivo, a buen seguro, dispone de un sensor que detecta la cantidad de luz ambiente y ajusta el brillo de la pantalla automáticamente para que puedas usar cómodamente tu móvil en cualquier situación.

4.- Cierra las aplicaciones que no necesites

La ejecución de aplicaciones en segundo plano consume recursos del teléfono y, por tanto, batería. En Android se pueden cerrar manualmente cualquier aplicación desde AJUSTES->APLICACIONES->EN EJECUCIÓN aunque la versión 6.0 incorporará un gestor automático para esta tarea. En iOS podremos cerrar cualquier aplicación pulsando el botón Home dos veces y dejando pulsada la imagen de la aplicación hasta que aparezca la opción “cerrar”. También podemos indicarle a nuestro iPhone que no mantenga la actualización de las aplicaciones en segundo plano en AJUSTES->GENERAL->ACTUALIZACIÓN EN SEGUNDO PLANO.

5.- Usa el modo avión aunque no vueles

En los lugares en los que sabemos de antemano que no tenemos cobertura para poder hablar o usar internet, no merece la pena que nuestro móvil esté tratando de encontrar una conexión con una célula GSM con suficiente cobertura una y otra vez. En estos casos, bastará con activar el “Modo Avión” para ahorrar batería hasta que nos encontremos en un lugar con suficiente cobertura.

6.- Carga la batería… pero no tanto

Los expertos indican que cargar la batería cuando ésta se encuentra entre el 40% y el 80% de capacidad es lo idóneo (nada de esperar a que se agote completamente, eso es cosa de las viejas baterías de NiCd y NiMh) y que no es conveniente cargarla hasta llegar al 100%. Además, es conveniente desconectar el cargador del teléfono una vez cargada la batería. Dejarlo conectado reduce la vida últil. Para los que tengáis un iPhone, este artículo de Apple puede ser interesante.

7.- ¿Push o Pull?

Existen dos modos de actualización de notificaciones en dispositivos móviles: Push y Pull. Push recibe notificaciones mediante la recepción de información desde el servidor que proporciona dichas notificaciones mientras que Pull requiere que el dispositivo esté continuamente buscando nuevas notificaciones en el servidor. Por ello, el uso de aplicaciones Push ahorrará batería frente a las que usen Pull. Aplicaciones como Facebook o Twitter y la mayoría de los programas de correo electrónico usan Pull mientras que otras como Gmail o Yahoo Mail usan Push e incluso hay algunas en las que se puede seleccionar qué modo usar.

8.- Actualiza

En ocasiones, las actualizaciones de las aplicaciones que manejamos y las revisiones de los sistemas operativos están encaminadas a optimizar el rendimiento en nuestros teléfonos móviles lo que redunda en la duración de la batería. Por ello es conveniente “estar al día”.

9.- Baterías externas: el salvavidas

Para aquellos que dais un uso “intensivo” al teléfono móvil es muy recomendable tener a mano una de esas baterías externas que se conectan al puerto de carga del teléfono. Las hay de multitud de capacidades diferentes (he llegado a ver una con 10.000 mAh con conexión a dos dispositivos) e incluso algunos modelos se colocan en el teléfono como si de una funda se tratase, evitando la incomodidad de tener un dispositivo externo conectado al teléfono mediante un cable.

10.- Cámbiala

Por mucho que pretendamos lo contrario, las baterías, antes o después, van perdiendo efectividad. Cuando esto ocurre no hay vuelta atrás, no existe manera de recuperarla. Pero eso no quiere decir que haya que cambiar de móvil, simplemente hay que cambiar de batería. En los modelos que tienen la batería extraíble es tan sencillo como comprar una batería de repuesto y no necesariamente tiene que ser la batería original. En ocasiones, las baterías compatibles proporcionan más energía que las originales por tener más capacidad. En el caso de los teléfonos que tienen la batería fija en el cuerpo del teléfono, una rápida y nada cara visita al taller puede hacer que tu teléfono recobre fuerzas como si lo acabaras de desprecintar.

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